Algo viejito para llorar :3
Un bellísimo JunBa:
3… 2...1… ¡Feliz Año Nuevo! –Gritaba la gente entusiasmada por recibir otro año más. Todos reían y se abrazaban felizmente, todos menos yo.
Quería recibir año nuevo contigo a mi lado como lo hacíamos todos los años desde que nos conocíamos, quería mirar contigo la pirotecnia que había, quería que me abrazaras y me contagiaras de tus buenos deseos y tu alegría, simplemente quería que estuvieras ahí.
El grupo musical que contrataron este año era realmente bueno, la chica bailaba y cantaba con mucha euforia haciendo que todos los presentes se contagiaran de ella, más sin embargo yo no podía sonreír. Extrañaba verte arriba del escenario haciendo tu inolvidable solo con la armónica y moviéndote como un tonto para hacer felices a las personas.
-MatsuJun ya van a hacer la rifa, vamos… -La voz de Sho-kun hizo que volteara, regresando segundos después mi vista al escenario. –Matsu… ¿Me escuchaste? Vamos, si no comenzaran sin nosotros.
-Ya voy Sho-kun… -Sin despegar mi vista del centro imaginándote parado ahí nuevamente comencé a caminar hacia donde él se encontraba.
Después de un largo tiempo la rifa había terminado, Sho se ofreció a llevarme a mi casa después de que ganó un mini componente y cupones canjeables en todos los super mercados de la zona, estaba muy contento con sus premios pero yo seguía pensando en ti, en ti y en la mala suerte que tenías con las rifas.
Una vez que me dejo frente a mi puerta quiso pasar, negándome rotundamente. Esa puerta era la entrada a nuestra casa, casa que compartimos por 7 años, esa era el principal motivo por el que nunca deje que pasara.
Como siempre cada vez que entraba podía percibir tu esencia que continuaba impregnada, veía los zapatos que continuaban bien boleados en la entrada esperando tu regreso. Toda la casa estaba llena de fotos juntos, tu ropa seguía ahí, todo seguía intacto, esperando a que regresaras por ellas, pero se que jamás lo harás.
Llame a tu numero celular como lo hacia todas las noches desde que me dejaste, buscando a que contestaras y pudiésemos charlar un poco o al menos discutir por cualquier tontería.
-“El numero que usted marco está ocupado, favor de llamar mas tarde. Gracias”
El maldito sonido de la contestadora me hacia rabiar siempre, frustrado por no volverte a contactar fui a mi refrigerador buscando un poco de agua encontrándome nuevamente con la sidra que guarde en nuestro último fin de año que pasamos juntos hace 2 años.
Siempre que la veía inolvidables recuerdos de los momentos que pasábamos juntos inundaban mi cabeza y eso siempre me ponía feliz pero hoy no resistí mas y explote por la tristeza que se apoderaba de mi cada día.
Cayendo de rodillas lentamente ante aquel electrodoméstico que seguía abierto mis lágrimas y sollozos no se hicieron esperar.
-¿Por qué Masaki? ¡¿Por qué?! –Grite mientras bruscamente me recostaba en el suelo. – ¡Ya no lo soportare ni un minuto más! Eres cruel, ¿Por qué me dejaste? Yo te amaba, te entregue 8 años de mi vida y tú te fuiste sin importarte como me ibas a dejar, te fuiste y no te llevaste tus malditos recuerdos contigo… Quieres matarme de dolor ¡¿Cierto?! Realmente eres cruel.
Rápidamente me levante y limpie mis lagrimas dispuesto a no seguir llorando pero en un arrebato desesperado corrí a la recamara en la que dormíamos juntos dejándome caer del lado donde te acostabas, oculte mi rostro en la almohada que aún tenía tu aroma y la aspiré por completo deleitándome con tu dulce fragancia haciendo que nuevamente mis estúpidas lagrimas brotarán.
-Ma-chan… Te extraño, te necesito. ¿Por qué tuviste que morir? –Me pregunte antes de quedarme profundamente dormido entre sollozos.
Realmente te necesitaba, tu partida me había dejado literalmente loco, ni mi médico Sakurai-san ni mi familia podían hacer algo. Tú, tú eras el único que podía hacer algo al respecto pero ya no estabas, me dejaste solo, literalmente muerto, pero muerto quería estar para poder estar otra vez junto a ti, celebrando otro fin de año.















