Continuación de este bello SakurAiba:
Días después de mi sorpresivo encuentro con esa persona misteriosa me encontraba distante, pensaba mucho en él y eso me preocupaba aún más.
-Masaki, ¿Te encuentras bien? -La voz de Ninomiya hizo que levantara la vista del suelo. -Estos días has estado muy distraido, ¿Te preocupa algo?
-Lo siento mucho Ninomiya-san, desde que conocí a Sakurai-san he estado sintiendo cosas muy extrañas y me preocupa haber enfermado
-Dime, ¿Que es lo que sientes?
-Últimamente pienso mucho en Sakurai-san y siempre que eso pasa el corazón me late enloquecido, me preocupa el que estará haciendo o si estará bien, inesperadamente he querido saber más sobre él y volverlo a ver... ¿Por que me duele el pecho cada que pienso esas cosas? -Dije llevando una mano directamente al corazón mientras veía una divertida expresión en el rostro de Ninomiya.
-¿Es la primera vez que sientes eso? -Pregunto con media sonrisa dibujada en su blanco y terso rostro
-Si, ¿Estoy enfermo, Ninomiya-san?
-Me temo que si, muy enfermo Masaki
-Tengo que hacer algo, ¿es posible que pueda morir, Ninomiya-san?
-Es verdad que muchos mueren por esa enfermedad pero el amor solo se supera, no hay que obsesionarse con el
-¿A... amor? -Pregunte incrédulo
-Masaki, tu estas enamorado de Sho-chan y no te culpo, es mi mejor amigo pero hasta yo pienso que es muy atractivo y con su carácter cualquiera se enamoraría de él... -Se aproximo a mi y colocó ambas manos en mis hombros. -Si quieres podemos hacer que Sho-chan venga hasta acá para que se vean, para ser honesto creo que llamaste su atención pues a nadie más que a ti le ha enseñado esa dichosa canción especial...
Inesperadamente alguien tocaba con insistencia la puerta principal, con algo de rápidez fui a ver de quien se trataba y sorpresivamente Sakurai Sho estaba tras aquellas puertas con esa sonrisa emblemática y radiante como el sol.
-Sakurai-san... -Alcance a tartamudear antes de enmudecer por completo.
-Aiba-san, cuanto tiempo... -Me miro unos segundos como esperando a que algo pasara. -¿No me invitas a pasar? -Con torpeza me hice a un lado para que nuestra visita entrara, Sakurai ante esto se adentro con esa sonrisa que me hacia enloquecer por él. Se aproximo a Ninomiya y con esa maravillosa sonrisa lo saludo.
-Que oportuno eres Sho-chan
-¿Oportuno?
-Justamente le estaba diciendo a Masaki que te llamará para hacerte la invitación de cenar conmigo esta noche, terminando podremos ir al festival de Tanabata, ¿no crees?
-Entonces si que soy muy oportuno...
-Disculpe Ninomiya-san -Dije aproximandome avergonzado hasta ellos. -Si no necesita nada más me retiro a continuar con mis deberes del día...
-A decir verdad Nino, venía a auto-invitarme a cenar y a pedirte prestado a tu mayordomo para que me acompañara a conseguir la cena
-Disculpe Sakurai-san -Me atreví a interrumpir. -No es necesario que se moleste, digame lo que desea y yo lo conseguiré para la cena de hoy
-No Masaki, lleva a Sho-chan a dónde el guste... No creo que sea una molestia para él ir por la cena
-Exacto, no es ninguna molestia. Vamos Aiba-san
-Como ordene... Iré por el auto.
"Esta es una buena oportunidad, no la desaproveches"
Las palabras de Ninomiya resonaban en mi cabeza una y otra vez haciendome sentir inquieto.
¿Que era exactamente aprovechar una oportunidad?
¿Que clase de oportunidad era esta?
No entendía a los humanos, sus pensamientos son muy profundos. Tras un largo paseo por los centros comerciales consiguiendo lo necesario para la cena, nos dispusimos a volver para comenzar los preparativos pero Sakurai de la nada me pidio de favor llevarlo a una chocolateria, despues de unos minutos salió de aquel establecimiento con una bolsa negra, muy grande que me fue entregada en compañía de una sonrisa encantadora.
-Son para ti, en agradecimiento por lo del zumo de frutos rojos Aiba-san. -Se aventuró a decir antes de subir al auto seguido por mi. -No estoy seguro de si te gustan pero espero puedas probarlos y decirme que tal estan.
Obedecí a su sugerencia tomando uno de los diminutos chocolates de color rojizo llevándolo a mi boca, tenía un sabor dulce y placentero, era un pequeño objeto que podía hacerte feliz simplemente con verlo o en este caso, con saborearlo. Digustaba con agrado mi chocolate cuando Sakurai suspiro con algo de pesadez.
-¿Le ocurre algo? -Pregunté preocupado
-Es solo que... mi corazón latía por una persona pero ahora late por alguien más y eso me tiene un poco angustiado
-¿Por que habría de estar angustiado?
-Aiba... Primero que nada, dime ¿Que sientes por mi? Tu no puedes mentir así que dímelo claramente. -La petición de Sakurai me había tomado por sorpresa pero tenía razón, un ángel nunca debe mentir más que en una ocasión sumamente importante como mi misión y decidí decirle todo.
-Pienso seguido en usted Sakurai-san, siempre me pregunto si estará bien o si tuvo un día malo, el corazón me late fuerte cuando recuerdo su sonrisa y me siento nervioso cada que hablo con usted... Ninomiya-san dice que es amor pero, la verdad no lo sé
-Entonces yo tenía razón, tu eres lo que sospechaba...
-¿A que se refiere?
-Aiba... No, Masaki, antes que nada he de decirte que tus sentimientos son correspondidos pues yo siento lo mismo por ti pero... tenemos muchas complicaciones.
-No comprendo...
-Hoy es Tanabata Masaki, ¿conoces la historia del Tanabata?
-Me temo que no, ¿de que trata?
-En pocas palabras, es una historia de amor. Hoy el cielo hace un puente para que la princesa Orihime y el pastor Hikoboshi se puedan ver, suceso que solo ocurre una vez al año... Masaki, tu eres luz y pureza, yo soy la oscuridad y la suciedad. Hoy el cielo hace un puente para que nosotros nos podamos encontrar y estar juntos, estoy dispuesto a que esto no sea una sola vez sino para siempre pero tengo que saber lo que piensas.
-Es muy romántica esa historia Sakurai-san pero todo es muy confuso, no logro entenderlo.
Suspiró frustrado, pensando seriamente si continuar o quedarse callado pero mi mirada suplicante lo animó a seguir.
-Aburrido de vivir como lo estaba haciendo es que decidi venir a este mundo, buscando cosas nuevas, sensaciones desconocidas y fue así que encontré a Nino, su alma tan inocente, blanca, pura me llamó a tratar de corromperla, hacerla caer en el pecado y el sufrimiento eterno, mientras más estaba aquí tratando de hacer el mal más humano me hacía y con ello más quería estar cerca de él, ya no con el propósito de hacerle mal sino que me había enamorado de él pero cuando apareciste supe lo que eras, no sabía por que un ser como tu estaba aquí cerca de lo que era mío y decidí vigilarte, no esperaba que tu escencia capturara mis sentidos e hiciera que me enamorara de ti, no esperaba enamorarme de un ángel y dejar de lado mis sentimientos por aquel humano.
Aquellas palabras, ¿Por que me eran tan familiares aquellas palabras?
Entendí bien lo que quiso decir pero no lo podía creer, ¿Me había enamorado de Akuma?
¿Akuma se había enamorado de mi, un ángel?
¿Como iba a ser esto posible?
Entre más lo pensaba más miedo me daba, más preocupado me sentía y sobretodo más confundido pues ahora no sabía que hacer, que decir.
Días después de mi sorpresivo encuentro con esa persona misteriosa me encontraba distante, pensaba mucho en él y eso me preocupaba aún más.
-Masaki, ¿Te encuentras bien? -La voz de Ninomiya hizo que levantara la vista del suelo. -Estos días has estado muy distraido, ¿Te preocupa algo?
-Lo siento mucho Ninomiya-san, desde que conocí a Sakurai-san he estado sintiendo cosas muy extrañas y me preocupa haber enfermado
-Dime, ¿Que es lo que sientes?
-Últimamente pienso mucho en Sakurai-san y siempre que eso pasa el corazón me late enloquecido, me preocupa el que estará haciendo o si estará bien, inesperadamente he querido saber más sobre él y volverlo a ver... ¿Por que me duele el pecho cada que pienso esas cosas? -Dije llevando una mano directamente al corazón mientras veía una divertida expresión en el rostro de Ninomiya.
-¿Es la primera vez que sientes eso? -Pregunto con media sonrisa dibujada en su blanco y terso rostro
-Si, ¿Estoy enfermo, Ninomiya-san?
-Me temo que si, muy enfermo Masaki
-Tengo que hacer algo, ¿es posible que pueda morir, Ninomiya-san?
-Es verdad que muchos mueren por esa enfermedad pero el amor solo se supera, no hay que obsesionarse con el
-¿A... amor? -Pregunte incrédulo
-Masaki, tu estas enamorado de Sho-chan y no te culpo, es mi mejor amigo pero hasta yo pienso que es muy atractivo y con su carácter cualquiera se enamoraría de él... -Se aproximo a mi y colocó ambas manos en mis hombros. -Si quieres podemos hacer que Sho-chan venga hasta acá para que se vean, para ser honesto creo que llamaste su atención pues a nadie más que a ti le ha enseñado esa dichosa canción especial...
Inesperadamente alguien tocaba con insistencia la puerta principal, con algo de rápidez fui a ver de quien se trataba y sorpresivamente Sakurai Sho estaba tras aquellas puertas con esa sonrisa emblemática y radiante como el sol.
-Sakurai-san... -Alcance a tartamudear antes de enmudecer por completo.
-Aiba-san, cuanto tiempo... -Me miro unos segundos como esperando a que algo pasara. -¿No me invitas a pasar? -Con torpeza me hice a un lado para que nuestra visita entrara, Sakurai ante esto se adentro con esa sonrisa que me hacia enloquecer por él. Se aproximo a Ninomiya y con esa maravillosa sonrisa lo saludo.
-Que oportuno eres Sho-chan
-¿Oportuno?
-Justamente le estaba diciendo a Masaki que te llamará para hacerte la invitación de cenar conmigo esta noche, terminando podremos ir al festival de Tanabata, ¿no crees?
-Entonces si que soy muy oportuno...
-Disculpe Ninomiya-san -Dije aproximandome avergonzado hasta ellos. -Si no necesita nada más me retiro a continuar con mis deberes del día...
-A decir verdad Nino, venía a auto-invitarme a cenar y a pedirte prestado a tu mayordomo para que me acompañara a conseguir la cena
-Disculpe Sakurai-san -Me atreví a interrumpir. -No es necesario que se moleste, digame lo que desea y yo lo conseguiré para la cena de hoy
-No Masaki, lleva a Sho-chan a dónde el guste... No creo que sea una molestia para él ir por la cena
-Exacto, no es ninguna molestia. Vamos Aiba-san
-Como ordene... Iré por el auto.
"Esta es una buena oportunidad, no la desaproveches"
Las palabras de Ninomiya resonaban en mi cabeza una y otra vez haciendome sentir inquieto.
¿Que era exactamente aprovechar una oportunidad?
¿Que clase de oportunidad era esta?
No entendía a los humanos, sus pensamientos son muy profundos. Tras un largo paseo por los centros comerciales consiguiendo lo necesario para la cena, nos dispusimos a volver para comenzar los preparativos pero Sakurai de la nada me pidio de favor llevarlo a una chocolateria, despues de unos minutos salió de aquel establecimiento con una bolsa negra, muy grande que me fue entregada en compañía de una sonrisa encantadora.
-Son para ti, en agradecimiento por lo del zumo de frutos rojos Aiba-san. -Se aventuró a decir antes de subir al auto seguido por mi. -No estoy seguro de si te gustan pero espero puedas probarlos y decirme que tal estan.
Obedecí a su sugerencia tomando uno de los diminutos chocolates de color rojizo llevándolo a mi boca, tenía un sabor dulce y placentero, era un pequeño objeto que podía hacerte feliz simplemente con verlo o en este caso, con saborearlo. Digustaba con agrado mi chocolate cuando Sakurai suspiro con algo de pesadez.
-¿Le ocurre algo? -Pregunté preocupado
-Es solo que... mi corazón latía por una persona pero ahora late por alguien más y eso me tiene un poco angustiado
-¿Por que habría de estar angustiado?
-Aiba... Primero que nada, dime ¿Que sientes por mi? Tu no puedes mentir así que dímelo claramente. -La petición de Sakurai me había tomado por sorpresa pero tenía razón, un ángel nunca debe mentir más que en una ocasión sumamente importante como mi misión y decidí decirle todo.
-Pienso seguido en usted Sakurai-san, siempre me pregunto si estará bien o si tuvo un día malo, el corazón me late fuerte cuando recuerdo su sonrisa y me siento nervioso cada que hablo con usted... Ninomiya-san dice que es amor pero, la verdad no lo sé
-Entonces yo tenía razón, tu eres lo que sospechaba...
-¿A que se refiere?
-Aiba... No, Masaki, antes que nada he de decirte que tus sentimientos son correspondidos pues yo siento lo mismo por ti pero... tenemos muchas complicaciones.
-No comprendo...
-Hoy es Tanabata Masaki, ¿conoces la historia del Tanabata?
-Me temo que no, ¿de que trata?
-En pocas palabras, es una historia de amor. Hoy el cielo hace un puente para que la princesa Orihime y el pastor Hikoboshi se puedan ver, suceso que solo ocurre una vez al año... Masaki, tu eres luz y pureza, yo soy la oscuridad y la suciedad. Hoy el cielo hace un puente para que nosotros nos podamos encontrar y estar juntos, estoy dispuesto a que esto no sea una sola vez sino para siempre pero tengo que saber lo que piensas.
-Es muy romántica esa historia Sakurai-san pero todo es muy confuso, no logro entenderlo.
Suspiró frustrado, pensando seriamente si continuar o quedarse callado pero mi mirada suplicante lo animó a seguir.
-Aburrido de vivir como lo estaba haciendo es que decidi venir a este mundo, buscando cosas nuevas, sensaciones desconocidas y fue así que encontré a Nino, su alma tan inocente, blanca, pura me llamó a tratar de corromperla, hacerla caer en el pecado y el sufrimiento eterno, mientras más estaba aquí tratando de hacer el mal más humano me hacía y con ello más quería estar cerca de él, ya no con el propósito de hacerle mal sino que me había enamorado de él pero cuando apareciste supe lo que eras, no sabía por que un ser como tu estaba aquí cerca de lo que era mío y decidí vigilarte, no esperaba que tu escencia capturara mis sentidos e hiciera que me enamorara de ti, no esperaba enamorarme de un ángel y dejar de lado mis sentimientos por aquel humano.
Aquellas palabras, ¿Por que me eran tan familiares aquellas palabras?
Entendí bien lo que quiso decir pero no lo podía creer, ¿Me había enamorado de Akuma?
¿Akuma se había enamorado de mi, un ángel?
¿Como iba a ser esto posible?
Entre más lo pensaba más miedo me daba, más preocupado me sentía y sobretodo más confundido pues ahora no sabía que hacer, que decir.



No hay comentarios:
Publicar un comentario